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Matisyahu está harto de la falta de preocupación por los rehenes en Gaza y lo comentó en una diatriba llena de improperios contra el comportamiento antisemita que se percibe.
Nos pusimos al día con el cantante y compositor el martes, cuando decidió trabajar en la calle por primera vez en 25 años, luego de que se cancelaran sus espectáculos.
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Recuerden, hablamos con Matis la semana pasada después de que sus shows en Tucson, Arizona y Santa Fe, Nuevo México fueran cancelados debido a preocupaciones de seguridad de último minuto. Aunque Matisyahu estaba convencido de que ambas cancelaciones se debían a sus opiniones sobre la guerra de Gaza.
Claramente, Matis está cansado de depender de los locales y decidió llevar su música a la calle. Nos dice que solo quiere compartir su mensaje de “amor” con el público.
A pesar de decir que el amor es su propósito, Matisyahu admite que también está molesto con la situación en el Medio Oriente y sus sentimientos de amor rápidamente se manifestaron en una diatriba sobre la doble moral.
Matis se centró en los rehenes de Gaza y criticó a la gente que no parece preocuparse por ellos. Tiene una teoría sobre el porqué de esta situación y lo atribuye a la apatía al antisemitismo.
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Matisyahu hizo una lista de otros momentos de la historia en los que el pueblo judío se enfrentó a dificultades y las superó, antes de lanzar el grito de guerra: “We will f***ing win” (“Ganaremos, carajo”).
A continuación, interpretó la exitosa canción popularizada por Bob Marley, “No Woman, No Cry”, acompañada de una guitarra eléctrica.
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Parece que Matis está convirtiendo al mundo en su sala de conciertos, así que tal vez camina con cuidado la próxima vez que veas a un artista callejero.